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jueves, 18 de agosto de 2016

SUEÑO 69



SUEÑO 69

Si me vieras desnuda,
y hasta el azul del cielo
dejara sus señales,
si la bitácora del sol
borrara ante tus ojos
sus múltiples tonos amarillos
y se enlutara mi piel
bajo el deseo
y los pájaros
dejaran de trinar en mi ventana
y si el amor
tuviera fecha exacta de caducidad
mientras caen granizos
y si el viento
borrara la obsesión de mi boca
o la desilusión
fuera sólo una pose,
esa postura de hembra
con los brazos en jarra
o si mis manos
hurgaran tu entrepierna
y el golpe de mis dedos
hiriera tus testículos
o si mis senos
perdieran equilibrio
en tu lengua,
¿Me nombrarías, poesía?


Rossana Hasson Arellano
 ©EL RELOJ DEL HOMBRE SOL

miércoles, 17 de agosto de 2016

APÓCOPE DE AMOR , PARA UN PELOTUDO




APÓCOPE DE AMOR , PARA  UN PELOTUDO


Él amó de mala gana,
una boca de arrugas
unos labios marchitos
y horizontes de ojeras.

Corría por su sangre
el tren con ruta negra,
camino de la muerte
que alborota las venas.

Y no hubo texto cierto
de credo razonable,
y se engendró la duda
matando la confianza.

Ella, es musa perdida,
como flor del olvido
llena de desengaños,
solo deshoja un "te amo"


Rossana Hasson Arellano
 ©VIVIR LAS HORAS
  Agosto,18/2016

miércoles, 13 de julio de 2016

CÍCLICO




CÍCLICO

El invierno
y su obra
de lluvia grácil
reproduce espejos. 
Sobre las montañas
diálogos de nieve,
posibles fantasmas
en plática fría.
Un cielo en penumbras
nubes superpuestas
se mecen al viento
cargadas de música.
Yo pienso en los pájaros
en grandes bandadas
sorteando el destino,
más ellos son libres,
tan libres
tan libres


Rossana Hasson Arellano
 © VOLAT IN VENTUM

jueves, 7 de enero de 2016

LOS HOMBRES SOÑADORES

Los hombres soñadores


Eran los hombres del aire
Soñando en atrapa sueños
Soñaban los amaneceres al tibio rocío de auroras boreales
Montados sobre el silencio,
Extendían sus sabias alas
Por los cuatro puntos cardinales
Liberando la Rosa de los Vientos, por la ruta del pan.
Donde toda miga se prende a la tierra y luego germina en fruto,
Que ha de alimentar al hombre.
Soñadores fieles, en las corrientes huracanadas y brisas que expanden sus lenguas de cúmulus y nimbus. desde el ojo y su confiado lacrimal, morada eterna de humedad.
¡Ay! noble Eolo, que advierte en las cirrus la esencia milagrosa de los hombres que atraviesan la ruta o van en paralelo,
Ay! de aquellos que clavan su espolón en las fronteras del alma, donde toda soledad habita
Y seducen el horario, en remolinos o feroces tornados que arremolinan o arrancan de cuajo toda hora sumisa,
Los hombres soñadores, con su esencia de pájaros, dormitan mi almohada en cada insomnio.


Rossana Arellano